Los regalos de una vida más simple
Los regalos de una vida más simple, este es el inicio de un camino que recién empiezo a recorrer. A lo mejor te animas a acompañarme. Así vamos juntas, y podemos crear un movimiento.
Por mucho tiempo me olvidé de quién yo era. De quien yo era de verdad, de mi esencia. Viví una vida aparentemente plena, con éxitos profesionales y personales. Con logros. Pero había algo que no estaba del todo bien. Había construido una vida que estaba viviendo, que hacia afuera parecía “perfecta”, pero que viéndolo ahora no lo era del todo. Me estaba engañando.
Faltaba la persona más importante, faltaba yo. Yo completita. Y no quiero decir con eso que todo aquello que logré en el pasado fue inútil, nada que ver, fue muy importante: mis logros profesionales en mis trabajos, mi matrimonio, los diferentes cursos y formaciones que hice a lo largo de los últimos años.
Pero me perdí, me desconecté de una parte mía, que en los últimos dos años he logrado recuperar, y que hoy en día sigo recuperando y re-descubriendo. Cada día un poco más, una parte nueva que recuerdo, algo muy mío que reaparece. Recordándome. Reconectando.
Simplificar mi vida fue un hito importante, aunque no del todo fácil. Renunciar a mi trabajo dependiente para enrumbarme en una vida independiente (y a la vez dependiente de mi esposo), fue uno de los pasos más relevantes en mi “de regreso a casa”. Liberarme de pertenencias materiales fue importante también. Este paso aun no acaba, sucede en el día a día, es un trabajo continuo. Los regalos de una vida más simple
Y en este camino me sucedió algo muy extraño. Al no tener un ingreso económico constante y fijo, inicialmente había pensado que me iba a aferrar a mis pertenencias. Que se me iba a hacer muy difícil liberarme de mi ropa, de las cosas que no estaba usando. Que el sentimiento de “escasez” iba a ser particularmente fuerte, alimentado por el miedo de esta nueva etapa independiente profesionalmente y dependiente económicamente de mi esposo. Pero ocurrió todo lo contrario. Se me hizo mas fácil. Y mientras más depuraba y regalaba, más fácil se he hacía. Me estaba entrenando. Y sobre todo me estaba ENAMORANDO del feeling de la liberación. ¡Te digo, ese feeling es adictivo!
Como un árbol que bota sus hojas, y se libera, así me estaba desnudando. De mis propios prejuicios de cómo tenía que ser, qué tenia que hacer, y qué debía de tener. ¿Dónde estaba mi verdadero valor?
Anhelaba profundamente una liberación. Me estaba liberando de un trabajo dependiente, de horarios de trabajo establecidos, de un jefe (que siempre fue muy bueno, pero no dejada de ser un jefe), de la idea de quién yo tenía que ser, del estatus que me daba mi trabajo en una empresa multinacional del rubro de la tecnología (purito alimento para el ego. “Wow trabajas en Microsoft, que bien!”).
El camino hacia una vida más simple, no es una vida donde únicamente nos detenemos a “ordenar” nuestros clósets y nuestras casa para que se parezcan a las imágenes de Pinterest, no se trata de técnicas de cómo doblar nuestra ropa, no se trata de comprar unas lindas cajitas organizadoras y ponerle unas lindas etiquetas, se trata de mucho mas que eso. Se trata de una reconexión a nuestra verdadera esencia, con eso que olvidamos. Es hacernos ESPACIO en nuestras vidas para NOSOTRAS. Puede que no tengamos del todo claro de quiénes somos, al inicio del viaje, ni de a dónde estamos yendo. Lo que SI sabemos, es lo que YA NO QUEREMOS. Y ese es nuestro norte, esa es nuestra brújula.
La idea de esta página es acompañarte en ese camino, si esto es lo que estás buscando, si esto es lo que estás anhelando profundamente. LIBERTAD. Y una vida más plena, presente, conectada con tu verdadera esencia, en paz y con una profunda convicción que estás viviendo TU VIDA. No la de los demás.
¡Vayamos juntas en este camino! Te acompañaré, y si me acompañas tú podemos compartir nuestro viaje, nuestros retos y nuestros logros.
Que inicie el viaje. Alas y buen viento. ¡Ahoo!
